El dramaturgo y director Nicolás Blandi, habló con Todo Teatro acerca del proceso creativo de su obra “Tres latidos de pulmón artificial” que se presenta en Beckett Teatro. La pieza participó de la última edición de la Fiesta Nacional del Teatro realizada en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, a fines del año pasado.
Por Nahuel Roldán. Fotos: Gentileza prensa
Tres latidos de pulmón artificial parte desde la teoría de que el mundo ha sido invadido por basura, un universo inusual y decadente, en el que ocurren simulacros de emociones, la exploración del sentir. En ese territorio hostil, sus protagonistas transitan y funcionan en su vida cotidiana como recipientes de diferentes construcciones sociales, acompañadas por unos extraños entes musicales sin rostro. Luego de La Teoría del Olvido y Los Meridianos (Teoría sobre el Encuentro), el actor, director y dramaturgo Nicolás Blandi culmina este ciclo con esta pieza centrada en cuatro amigas de toda la vida que se van a pasar juntas el fin de semana a una invernal ciudad costera, con el objetivo de celebrar un ritual antiguo. Una de ellas guarda un secreto y el día que se propone compartirlo sale a comprar churros ignorando que ese trayecto se volverá un acontecimiento trascendental para su existencia.

¿Cómo fue el origen de la propuesta del ciclo y qué conclusión trae «Tres
latidos de pulmón artificial»?
La idea de esta temporada surge a partir de nuestra participación en la última Fiesta Nacional del Teatro. La preselección de la misma se hizo por vídeo y el hecho de haber quedado seleccionados nos motivó y nos obligó de alguna manera a reflotar el material, cosa que pensábamos perdida por la situación del teatro durante los años de pandemia. Tres latidos de pulmón artificial viene a trabajar un panorama cuasi apocalíptico de alguna manera, ya que expone a un personaje en un viaje por su interior más profundo, expuesto en un escenario catártico y extremo como el de los universos paralelos, en un mundo donde todo ha sido invadido por el artificio y el caos, donde nada es natural y cuestiona a su vez que es lo natural y si dicho estado existe en realidad. Es un viaje que expone una actualidad de sujeto/producto atravesado por víctimas de este universo salvaje que las contiene.
¿Qué temáticas aborda esta pieza?
La intención es atravesar varios conceptos en simultáneo, como la explotación capitalista de los cuerpos, la idea de persona/producto, el rol de la mujer en un territorio hostil y salvaje, la búsqueda del camino propio, el amor no correspondido, la amistad rajada por el tiempo y los rituales idiotas y obsoletos, entre otros

¿Cómo es tu percepción del ritual teatral y qué cosas te estimulan en la tarea
múltiple que realizás?
Creo que al momento de lo que más me interesa es la prueba, el espacio de ensayo, la construcción de un código común, una estética que cuadre para cada proyecto y cada grupo, aquel espacio de caos y posterior equilibrio. Luego de estrenada hay algo que se pierde, pero sigue en el detalle; sin embargo, si tengo que pensar en cuál es el espacio de mayor estímulo diría que sin duda es ese donde el universo se va construyendo entre todos.
¿Qué próximos proyectos estás vislumbrando?
Actualmente, estoy con otra obra llamada Piel de cabra que es en sí un poema de terror absurdo, y a través de un universo fantástico y sórdido. Trabaja sobre el terror de los últimos años y la cruza entre lo clásico y lo moderno.
“Tres latidos de pulmón artificial”, se presenta los viernes a las 21 horas en Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556. El elenco está conformado por Florencia Cibeira, Mailen Dastoli, Antonella Fontana, Patricia Gayoso y Pilar Rodriguez Rey, con música en vivo a cargo de Federico Meier y el propio Blandi. Entradas en venta por Alternativa Teatral.