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Teatro político: cuatro obras para reflexionar sobre el pasado reciente

De Scalabrini Ortiz a Juana Azurduy y pasando por Juan Domingo Perón, la cartelera porteña ofrece una vasta propuesta de espectáculos con una mirada lúcida sobre la realidad histórica.

Por Diego Jemio. Fotos: Gentileza Prensa.

Hay una máxima que pocos se atreven a cuestionar en las artes escénicas: todo teatro es político. Todo, incluso hasta el más banal y el que lo niega. En contraposición a eso, hay obras en las que el artificio teatral dialoga con profundidad sobre su realidad histórica. Y produce sentido sobre un momento, un personaje o un punto de vista.

La cartelera porteña, siempre rica en lenguajes y poéticas, también ofrece algunas alternativas para los espectadores que buscan algo más que diversión y quieren una reflexión sobre la realidad que les toca vivir o un pasado reciente.

Acá van algunas opciones de buen teatro político -en la idea más amplia del término- para ver en las salas porteñas.

Scalabrini Ortiz

Alejandra Darín y Pablo Razuk protagonizan «Scalabrini Ortiz».

¿Cuántas personas caben en una persona? La dramaturga Florencia Aroldi parece hacerse esa pregunta en Scalabrini Ortiz, la obra que escribió, basada en la vida del agrimensor, historiador, filósofo, periodista, escritor y ensayista.

Con dirección de Sebastián Berenguer, la obra está protagonizada por Alejandra Darín y Pablo Razuk, quien ya había hecho una pieza sobre el anarquista Severino Di Giovanni.

Además de una intensa historia de amor entre el intelectual y su mujer, en la obra laten las preocupaciones de un hombre y su tiempo. «Actualidad pura. A veces duele, porque decís ¿no aprendimos nada en este tiempo? Por eso el teatro es el modo que tiene la historia de tomar conciencia de sí misma. Scalabrini era un imprescindible. Un pensador de esos que andan por la historia dejando huella. Es sencillo sentirse identificado con lo que planteaba porque es básicamente todo lo que está bien para la sociedad argentina», dijo sobre la obra Berenguer en una reciente entrevista a Todo Teatro.

Mi nombre es viento

La obra repasa la vida de Juana Azurduy en clave realista, con música en vivo.

Juana Azurduy es uno de los personajes a los que no le queda grande el término «revolucionaria». Dirigido por Ana María Laisa y protagonizado por Mariana Arrupe, el unipersonal Mi nombre es viento cuenta la historia de la patriota del Alto Perú en clave realista, con música en vivo.

El espectáculo no sólo aborda la vida de heroína revolucionaria que todos conocemos. «Joven, amante, esposa, guerrera y madre», la define la obra, que va de la historia del bronce a sus últimos días en la soledad y pobreza.

En su puesta, Laisa busca retratar con sensibilidad a una mujer con sus notables cualidades y contradicciones.

La conducta de los pájaros

«La conducta de los pájaros», de Muleiro y Briski.

Ver y escuchar el monólogo de Rosa Luxemburgo ya vale esta pieza, escrita por Vicente Muleiro y Norman Briski y dirigida por el propio Briski.

La conducta de los pájaros es protagonizada por Juan Washington Felice Astorga, Guillermo Bechthold, Federico Moreno y Eliana Wassermann; la obra imagina el encuentro entre Rosa Luxemburgo y Manuel Ugarte, junto a un intelectual.

Una historia de amor, una puesta creativa y una clase magistral de historia para comprender el presente son los ingredientes más nutritivos de este espectáculo, con dos personajes históricos notables.

Borges y Perón

«Borges y Perón», con la mirada de un uruguayo.

Así como Eva y Victoria imaginaba un encuentro entre Eva Duarte y Victoria Ocampo, acá la idea es «reunir» a dos cabezas en apariencia irreconciliables: Juan Domingo Perón y Jorge Luis Borges.

Es conocido lo que pensaba Borges sobre el general. E incluso quedó inmortalizado en algunas anécdotas. Alguna vez, una persona se ofreció a acompañarlo a cruzar una avenida y en medio de la calle le dijo: “Qué valiente es usted, Borges; fíjese que en este momento lo está ayudando a cruzar la calle un peronista”. A lo que Borges respondió: “No se haga problema, joven, yo también soy ciego”.

En Borges y Perón, la particularidad es que un uruguayo, Enrique Estrazulas, fue quien imaginó el encuentro, con la idea de acercar «un debate de dos hombres inteligentes, que además son capaces de conmoverse mutuamente».

La obra, que no busca el parecido físico de los actores con sus personajes, está protagonizada por René Meriles y Rolo Sosiuk.

«Scalabrini Ortiz» se puede ver hasta este sábado a las 17.30, en el teatro Picadero (Pasaje Santos Discépolo 1857). «Mi nombre es viento» está los sábados, a las 21, en Pasillo al fondo (Muñiz 1288). «La conducta de los pájaros» sube a escena los viernes, a las 20, en el teatro Calibán (México 1428). «Borges y Perón» se puede ver los viernes, a las 20, en el Paseo La Plaza (Avenida Corrientes 1660).

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