Sebastián Presta, Victoria Almeida y Graciela Tenenbaum protagonizan, en el Paseo La Plaza, la obra sobre una madre y la «novia del nene», que se conocen en Nochebuena.
Por Diego Jemio. Fotos: Gentileza prensa.
La casa está lista para la cena de Nochebuena. Fernando se mueve inquieto porque su mamá está por conocer a Leticia. El “nene” ya está grande, pero sigue viviendo con su madre. Ella, en cambio, es independiente, tiene una hija y se declara feminista. Quiere formar una familia ensamblada con “Nando”.
El choque de planetas entre nuera y suegra y las elecciones de Fernando son el eje central de Mi madre, mi novia y yo, la comedia de Mechi Bove protagonizada por Sebastián Presta, Graciela Tenenbaum y Victoria Almeida.
Con dirección de Diego Reinhold, la comedia navega entre las tensiones de Leticia y Victoria y Fernando, un neurótico y maltratado por su padre, que no termina de abandonar el nido. Con una trama sencilla, el espectáculo está construido sobre la pericia de Presta, Tenenbaum y Almeida para la comedia. Las situaciones de tensión, el choque de mamá celosa y novia independiente y Presta, con su latiguillo “¡basta mamá!”, hacen que la comedia funcione en el sentido más orgánico del término.
Cuando pasan los minutos, Mi madre, mi novia y yo no se enrarece ni cae en la torpeza. Por el contrario, sin dejar nunca de ser risible, incluso se pone nutritiva, con el desarrollo del personaje de Presta: un solterón que parece dispuesto a dar un paso más allá de mamá.

El actor, con sus ciclos como Préstico y The Presta Show, tiene oficio para la comedia y hace una buena dupla con Almeida, quien construye con gracia el doble de rol de mujer bomba con su pareja y, agria y contestataria con una suegra más propia del siglo XIX que del XXI.
¿Quién no vivió una situación de tensión en una presentación formal? ¿Quién no tuvo un intercambio de opiniones -o incluso más que eso- con un suegro o una suegra? En medio de los diálogos desbordados y de las coreografías, aparece lo cómico. Explota la risa sin tantas aspiraciones. Y el público agradece tanto desborde.
La obra se puede ver los jueves, a las 22, viernes, a las 20, y domingo, a las 19.30, en el Paseo La Plaza (Avenida Corrientes 1660). Entradas en la boletería del teatro a través de Plateanet.