En una puesta que combina la danza, lo teatral y audiovisual sumado a lo performático, su directora Marisa Villar propone una mirada sin prejuicios sobre el hecho de ser madre. Se presenta los viernes en el Espacio Callejón.
Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza prensa.
Compleja, profunda y cuestionada, la maternidad no deja de ser uno de los grandes desafíos de las mujeres y aún de todas aquellas personas que ejerzan ese rol. En la nueva obra de la bailarina, coreógrafa y directora Marisa Villar, quien también dirige junto a Estela Cristiani, Mamá Peluda, que tiene funciones en el Espacio Callejón, lo que se propone es una profunda mirada sobre esta temática.
Interpretada por las bailarinas Lola Capua, Cecilia Capuzzello y la propia Marisa Villar, la obra lleva a escena a una mamá que se divide en tres cuerpos de madres que hacen todo lo posible para mantenerse en pie y llegar al final del día. Madres que corren para escapar de los mandatos y las exigencias de ser “buenas madres”. Son madres que aman a sus hijos y a la vez huyen de ellos.

En escena, esa mamá se siente culpable, tiene grandes expectativas pero poca paciencia. Mientras su pelo crece y el cuerpo se ve fragmentado, ella se divide, se multiplica y pierde la noción del tiempo y sólo tiene una certeza; la de que su existencia se modificó para siempre.
–¿Cuáles son los principales ejes que recorre “Mama Peluda” sobre el universo de la maternidad?
Marisa: La obra habla sobre una experiencia vivida, en la etapa del puerperio de una madre primeriza. Vale aclarar que es “una” experiencia de este personaje ficticio que es Mamá Peluda.
Estela: A mí parece interesante y me gusta la idea que Marisa trae de que Mamá Peluda, es un nombre y un apellido, o sea la idea fundamental radica en no generalizar las maternidades.

-¿Cómo trabajaron los diferentes lenguajes que se plasman en la obra (danza, teatro, audiovisual)?
Marisa y Estela: Empezamos a investigar cómo convivían estos lenguajes y en ese proceso fuimos decidiendo el camino con mucha prueba y error.
Marisa: Lo que yo hago a partir de estímulos y pautas de improvisación es buscar el guión de la obra, el lenguaje del movimiento, los textos, es por eso que mis obras son el resultado de procesos largos de investigación. Porque en general no trabajo a partir de una obra escrita si no que la obra se va completando después de mucho trabajo e investigación de manera performática en la que dialogan distintas disciplinas y lenguajes.
Estela: De la misma manera me gusta trabajar a mí en el campo audiovisual y entonces, la búsqueda de esa narrativa pudo ser conjunta y orgánica, Nuestra idea a la hora de sumar el elemento audiovisual fue darle voz propia y evitar que fuese un recurso meramente escenográfico. Es por esto que el diseño audiovisual es parte del guión de la obra. Es el medio a través del cual la tercera intérprete de Mamá Peluda, en este caso la propia autora Marisa Villar, aparece en escena.

-¿Qué disparadores funcionaron como motores de la obra?
Marisa: Primero fue una búsqueda de escritorio, escribí sobre muchas cosas, sensaciones que me estaban pasando en ese momento. Guardaba músicas que me motivaban para la creación de las escenas, coleccionaba posteos de las redes, noticias alusivas a las madres, notas sobre personas que bajaban teorías sobre maternidades. Leí libros sobre maternidad, vi películas sobre la maternidad. A su vez, me daban ganas de incorporar a otra directora que viniese de otro palo, del cine, del lenguaje audiovisual, porque es algo que me gusta mucho. En un primer momento pensé en interpretar la obra yo y que Estela me dirigiese y después decidí buscar otras intérpretes y me di cuenta que no quería que fuese un biodrama, sabiendo que inevitablemente hablo sobre la experiencia de mi propio puerperio.
Estela: Entonces sumamos más voces para obtener otras experiencias de maternar, otros puerperios. Tanto las intérpretes, como Marisa y yo somos madres y usamos nuestras propias experiencias para nutrir el material.

-¿Cómo fue el proceso de trabajo de dirección conjunta?
Marisa y Estela: Sin conocernos y con el deseo de trabajar juntas, nos lanzamos a una convivencia de un largo proceso creativo, que se caracterizó por lo armonioso. Y acá estamos constantemente trabajando juntas para sostener y hacer la obra que tantas satisfacciones nos está dando.
«Mamá Peluda» se presenta los viernes de septiembre a las 22 en Espacio Callejón Humahuaca 3759.
