La versión clown que dirige Gabriel Chamé Buendía sobre el clásico texto de William Shakespeare tiene funciones en el Metropolitan Sura, a diez años de su estreno y de su paso por el circuito independiente. Una obra y un autor que están más vigentes que nunca.
Texto: Sandra Commisso. Fotos: Mutuverría PR
Del off a la calle Corrientes, el Othelo de Gabriel Chamé Buendía acaba de cumplir diez años en cartel. Este 2023 encuentra al elenco con funciones en el Metropolitan Sura y Matías Bassi, a cargo del personaje de Othelo es el único que está desde la primera función, una década atrás. Ahora completan el elenco Elvira Gómez, Nicolás Gentile y Agustín Soler. La adaptación del clásico de Shakespeare, en la versión clown de Chamé, apuesta a seguir sumando fans, ahora entre el público del circuito comercial. «El espectáculo mejoró con el tiempo. También tuvimos nuestras tristezas, algunas bajas de artistas que no pudieron continuar pero llegó gente nueva y seguimos adelante. Todas son vivencias y experiencias indescriptibles», dice Bassi.

Tanto los intérpretes como el director describen la dinámica del grupo a partir de la amistad de los cuatro integrantes que comparten todo en el escenario, tanto la exigencia que requiere esta obra como también la alegría que genera. «Eso nos ayuda a llevar adelante este monstruo muy complejo de un nivel técnico muy alto», dice Bassi. Para Chamé la dinámica de la pieza tiene que ver su forma de trabajar: «Dirijo de forma muy intensa, soy un poco obsesivo en cuanto a encontrar la forma, y hasta no encontrar la que me place y sentirla fluida, la forma fisica, visual y verbal, no paro», explica. «Soy de repetir, no avanzo hasta que no encuentro lo que quiero, hasta que destraben algo y despues fluye en todo. Y agrega: «Busco algo que pueda transmitir como un flash, algo que sea muy profundo. Busco una forma que sea a la vez, popular y algo refinada, como llevar al pueblo algo a lo que no está habituado pero que lo divierta, con temáticas que no son evidentes. No me gustan los chistes soeces y fáciles, creo en el humo refinado y popular a la vez. Creo en eso y lo defiendo desde muy chico. Hacerlo con Shakespeare es una locura, es una moneda fuerte pero a la vez es un peso».
Haciendo un paralelismo con la Selección argentina, reciente campeona del mundo, Chamé asegura: «El grupo se mantuvo muy unido a pesar de los cambios y paso algo como lo de la «Scaloneta», se llevan muy bien ellos y estan felices de estar juntos. y eso es muy importante para el teatro, que los egos y las inseguridades se calmen en pos de un objetivo en común».

Para Elvira, quien interpreta a Desdémona y a otros tres personajes, el desafío de llevar a Shakespeare a la calle Corrientes y en versión clown, tiene algo de vértigo. Pero con la tranquilidad que implica la vigencia del autor. «Shakespeare era un visionario y por eso las temáticas de casi todas sus obras son las complejidades de los sentimientos de los seres humanos, ingobernables como los celos, la envidia. Después en cuanto a la acción, también se refiere al racismo, al femicidio, todas temáticas vigentes, quizás mas que nunca, con las cuales el mundo está en lucha constante porque siguen sucediendo», dice. «Por eso Othelo está más viva que nunca y eso hace que el espectador pueda identificarse con todo lo que pasa». En cuanto a la marca de una década en escena, poco común para una obra del off, la actriz reflexiona: «Por parte de Chamé, es muy inteligente el hecho de tratar temáticas tan dolorosas a traves de la tragicomedia representada en el clown. Por eso la maldad de Yago resulta hasta querible, el malo es gracioso, se ciega de ira, teje la teleraña y enreda a los otros. en la obra somos todos comicos y se presenta el contraste porque de pronto a la risa, sigue una tragedia. el publico se rie y llora por ese tratamiento del tema. no es parodia, hay respeto y verdad sobre lo que generan esos sentimientos No hay nada solemne y la tragedia funciona perfetamente por el contraste con la comedia y viceversa».
Bassi, por su parte, es el único cuyo personaje tiene otro recorrido. «Me siento mas cercano a la tragedia shakespiriana por el desarrollo de mi personaje en el escenario mientras que mis compañeros están en una dinámica más cercana al clown, y se puede ver este cruce de tragedia y comedia que conviven. yo interpreto a othelo que es una tragedia que en aumento hasta terminar en una locura total mientras que mis compañeros llevan adelante la ejecución de la obra desde su estado clown con todas las herramientas físicas y el despliegue corporal y artistico», explica. «Igualmente, nadie hace nada solo, todo es en conjunto y en hermandad, somos como una mesa y cada uno es una pata y sin una de ellas, la mesa queda chueca y no funciona».

Para el actor, Shakespeare es atemporal, y las miserias y debilidades de Othelo son también las del alma humana. «Es increíble que esta tragedia del siglo XVII se actualice de manera tan contundente en este presente. Lo que antes era crimen pasional hoy es descrito como femicidio y lo que antes observabamos como estrategia, es manipulación. La técnica clown nos permite un hallazgo teatral maravilloso, el poder incrementar el drama a través de la comedia. la comedia fisica renueva el material a la velocidad de nuestro tiempo.
Elvira cree en la complementariedad como parte de la fórmula que hace de este Othelo un hallazgo de la cartelera (para los que aún no la vieron y para quienes vuelvan a pasar por la experiencia, siempre efectiva) «Nuestra dinámica es constructiva y positiva, nos complementamos muy bien, no solo el elenco y el director sino todo el equipo detrás de escena, y cada uno da lo mejor de si, en función de que esta máquina tan linda que requiere de una precisión absoluta y así todo sucede naturalmente. Eso nos hace crecer, poder cambiar de teatro, mantiene a la obra viva, para que siga teniendo sentido y siga vigente con el ritmo tremendo que tiene».

El director, que este año estrenará otra obra de Shakespeare, Medida por medida también en versión clown en el circuito oficial, sabe que una de las claves es su auto. «Siempre Shakespeare. Lo cómico es trágico y tan trágico que es cómico, o lo que somos capaces de hacer por odio y celos. Respetando el texto de Othelo, su poesía, y tensión dramática, ahondo en las intenciones de los personajes a través del gag cómico, generando una ironía siniestra en la tragedia. Investigo, sin solemnidad, la relación entre lo trágico y lo cómico, como claves del teatro clásico y contemporáneo. Othelo es actual y me cuestiona sobre: el amor, la lealtad, el racismo, la ambición, la violencia doméstica, la envidia, los celos, la frialdad científica o la creencia sanguínea. ¿Qué es para nosotros un negro, un mentiroso, una venganza?. Othelo es un espejismo maléfico en el que acercándote no ves más que arena. O tu propia tragicomedia».