Lourdes Invierno: «En estos tiempos tan hostiles, obras como Hamlet toman un valor mayor»

Entre la relectura del clásico y el drama autobiográfico se ubica «El sueño del bosque», espectáculo que se presenta desde esta semana los jueves en El Camarín de la Musas y que tiene a la versátil Lourdes Invierno como protagonista excluyente.

Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza prensa.

Esta pieza co-creada a cuatro manos entre Lourdes Invierno y Javier Rodríguez Cano llevó más de un año de escritura. Allí, la actriz, el personaje y el fantasma de Hamlet se confunden hasta mezclarse en uno solo. Este proyecto, El sueño del bosque, nació a partir de un deseo de su protagonista: el de hacer Hamlet de Shakespeare. En su época de estudiante de teatro, intentó decir el famoso monólogo que comienza con «Ser o no ser», pero su maestro de por aquel entonces se lo impidió alegando que todavía no estaba preparada para ese material. «Aunque su devolución fue muy amorosa, desde ese momento siempre tuve el deseo de poder decirlo en alguna oportunidad y nunca creí poder hacerlo», recuerda Lourdes.

-¿Cómo describirías la experiencia personal que te motivó a estrenar esta obra?
-La describiría como una experiencia sanadora, que me da la posibilidad de decir muchas cosas que no pude decir por circunstancias ajenas a mí, como es una muerte inesperada. Y a la vez es un homenaje a dos hombres que han sido importantes en mi vida: mi padre y el maestro Alezzo.

-¿Cuáles son las características de tu personaje que creés que podrán empatizar con el público?
-Principalmente todo lo que se desprende de los vínculos familiares. El amor, los rencores, las envidias, los festejos de la infancia y las diferencias de opiniones que podemos tener con los integrantes de nuestra familia. En la obra muchos de los sentimientos están llevados al límite y creo que eso le da al espectador la posibilidad de pensar qué seríamos capaces de hacer en una situación extrema familiar.

-¿Cómo se manejaron con Javier en el trabajo de dramaturgia?
-Trabajar con Javier siempre es un placer enorme, nos conocemos hace muchos años y nos complementamos bárbaro. En este proyecto partimos de un texto escrito por mí que tiene la obra de Hamlet como disparador para contar una historia que contiene situaciones personales. Durante el trabajo de mesa y a partir de la mirada de Javier sobre el texto original fuimos encontrándole otras capas al texto, al personaje protagonista y así llegamos la dramaturgia final que nos representa a los dos.

Hamlet, entre otras cosas, es un descreído. Y en El sueño del bosque, una verdad es revelada tal como se le revela al príncipe de la obra de Shakespeare: a través de un sueño, una sombra, un fantasma. La diferencia es que esta protagonista es mujer y no es princesa, sino violinista, se llama Ángela y es la única heredera de una fábrica de pastas familiar llamada El Reino, ubicada en la costa atlántica. Lourdes, Angela y Hamlet comparten el mismo descreimiento respecto del mundo, los tres están lidiando con la traición, con los dilemas morales, con la caída de los ideales, la familia, el desamor. «Lo que escribió Shakespeare en 1623 es tan actual y universal que asombra. La profunda exploración de la condición humana y los dilemas morales que enfrentamos en la vida, son temas que atraviesan al ser humano en todas las épocas. Y pienso en estos tiempos tan hostiles que estamos viviendo a nivel global en donde la promoción de la falta de empatía hacia el otro, de la falsedad, la corrupción y la traición son temas diarios. Obras como Hamlet toman un valor mayor», analiza Invierno.