Detrás de escena

Guadalupe Otheguy: «Veo al teatro como la oportunidad de generar un mundo»

La compositora y actriz, autora de la música de Clandestina, que dirige Natalia Villamil y protagoniza Belén Blanco, habla de su experiencia en escena. Y de cómo el sonido se convierte en un personaje más. Se puede ver en el Espacio Callejón.

Texto: Meli Cuitiño. Fotos: Carlos Furman

Un personaje, Marta, habla, susurra, canturrea. Intenta componer su cuerpo recordando con detalles ese episodio que dejó su vida partida en dos. Fue una decisión en los márgenes, oculta y silenciosa. Con un testigo mudo: el campo. Ese es el punto de partida de Clandestina, escrita y dirigida por Natalia Villamil y protagonizada por Belén Blanco. Por su parte, Guadalupe Otheguy, autora de la música original, comparte escena con la actriz y aquí habla de la obra y la experiencia. Otheguy es intérprete, arregladora coral, directora musical y compositora.

La imagen actual no tiene texto alternativo. El nombre del archivo es: dsc_6493.clandestina-natalia-villamil-belen-blancol-ctba2024-foto-carlos-furman.jpg

-¿Cómo es la experiencia de formar parte de la composición escénica desde la música y la voz junto a Belén Blanco?
-Trabajar en esta obra es una experiencia hermosa, y Belén es una actriz increíble. Es una obra en la cual estoy aprendiendo muchísimo, por el equipo que forman Belén, Natalia la autora y directora y la asistente de dirección Manon Minetti, Las tres son mujeres brillantes y talentosas, de las cuales aprendo mucho y estoy agradecida de formar parte del equipo que completan Paola Delgado en vestuario, Rodrigo Gonzzález Garrillo en escenografía y Matías Sendón en iluminación.

-En esta propuesta, ¿tu idea inicial fue estar en el escenario en vivo?
-La propuesta fue componer la música y el espacio sonoro en vivo, así fue cuando me llamó Natalia, ella quería que yo tocara en vivo. Todavía no sabíamos en ese momento qué instrumento iba a tocar o qué iba a cantar, eso se fue definiendo con los ensayos y fuimos pensando los climas sonoros. Me contó que quería trabajar con canciones, me pasó el texto y se me ocurrieron canciones compuestas previamente y que podían dialogar o entrelazar con el material. Así empezamos a trabajar y a imaginar cómo seguía ese espacio sonoro que propone la obra. Finalmente terminó deviniendo en texturas analógicas generadas con la voz y la guitarra, se fue por ese lado.

-En este caso la música es como una protagonista más, no un accesorio escénico,¿no es así?
-Veo al teatro como la oportunidad de generar un mundo, de armar un verosímil. Y creo que ese mundo no es conformado necesariamente por una historia ni accesorios que ayuden a contarla, sino que siento que todos los elementos que están dentro del relato, conforman parte de ese mundo. Entonces no hay nada que sea accesorio, todo lo que está dentro de la escena, ya sea la escenografía o la música, lo sonoro tiene un valor de por sí y sería completamente diferente ese mundo si eso no estuviese. Creo que lo que estamos contando se conforman por todos esos elementos de ese mundo.

-Cada elemento construye su historia y a la vez contribuye a la totalidad de la historia, ¿sería algo así?
-La música, la construcción sonora, que tiene que ver por momentos con texturas y con canciones que se entrelazan en este relato, también vienen a generar un mundo y un código sonoro particular que genera un clima específico para contar este relato. El mundo que armamos con este equipo lo fuimos dilucidando más allá de las propuestas sonoras, y empieza a tener una lógica dentro de este relato, se arma una lógica sonora…va por ahí, lo accesorio se vuelve parte del código del relato.

-¿Qué representa la música en esta obra?
-La música o el espacio sonoro, ocupa más de un rol, o es más de una cosa. Algo que me parece importante es que, si bien parece una antítesis, es un elemento con el que dialoga el monólogo que hace Belén, con su personaje Marta. Creo que hay mucho diálogo, como si fuese un receptor sonoro dentro de este diálogo con este monólogo. Me parece que por momentos acompaña mucho.

-El hecho de que estés en escena refuerza esa idea de diálogo.
-Hay algo de ese tratamiento sonoro que acompaña al monólogo, se generan climas, o tiene que ver con alguna voz de estos personajes que nombra en su recuerdo Marta, o tal vez da algún tinte de alguna emocionalidad con alguna canción. También, por momentos, puede jugar a ser un conector entre una situación y otra. Eso va cambiando, va virando pero fundamentalmente se puntualiza desde el sonido ciertas cosas de este monólogo. Así que sí, podría ser una especie de juego o diálogo sonoro con el monólogo

Clandestina tiene funciones los viernes a las 20 en Espacio Callejón, Humahuaca 3759. Entradas por Alternativa teatral o la web del teatro.

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