El director cuenta cómo fue el proceso creativo de «Retrato de masculinidades», que se puede ver en el Teatro San Martín. Una propuesta para generar preguntas por fuera de los modelos hegemónicos.
Por Marcos Mutuverría. Fotos: Manuel Pose Varela.
El director Ariel Gurevich estrenó Retratos de masculinidades en el Teatro San Martín como parte de un proyecto del Complejo Teatral de Buenos Aires, que propone distintas acciones junto a la Embajada de Suecia y al Instituto de Nuevas Masculinidades y Cambio Social (MasCS), orientadas a poner en la escena el tema de masculinidades con enfoque en igualdad de género, abordado desde una mirada artística.
La obra está compuesta por Gordo de Ignacio Pozzi (ganador del concurso “Retratos de masculinidades, Historias que nos interpelan”) y Ser padre today con dramaturgia y dirección de Gurevich. El elenco está integrado por María Inés Aldaburu, Christian Giménez y Diego Benedetto.
¿Cuál es la propuesta artística de «Retratos de masculinidades»?
El espectáculo indaga en masculinidades no sexistas y diversas. El proyecto se inició a partir de una convocatoria de escritura de relatos de la Gerencia de Formación Artística del Complejo Teatral de Buenos Aires, en colaboración con la Embajada de Suecia y el Instituto de Masculinidades y Cambio Social, destinada a jóvenes de todo el país que se reconocieran en identidades masculinas y quisieran ponerle voz a sus recorridos vitales. Nuestro artístico es qué puede proponer lo escénico como reflexión, acción y transformación en un momento histórico en el que nos estamos preguntando por nuestras prácticas y representaciones y los aportes de las masculinidades a las interpelaciones que nos hacen los feminismos. Se trata de erradicar las violencias machistas y reflexionar sobre los costos y riesgos de una masculinidad construida sobre privilegios. De ser más libres.

¿Cómo definirías la creatividad y libertad que se muestra en esta producción artística acerca de las masculinidades?
Estamos trabajando con una idea de espejo roto, donde tiene lugar la desorientación y la incomodidad, por fuera del modelo hegemónico que prescribe una forma esperada de ser y hacer como varón. Indagar lo diverso habilita juegos muy libres. María Inés Aldaburu, Christian Giménez y Diego Benedetto, los tres intérpretes, pasan por distintos personajes en las dos obras que forman la propuesta, donde interviene el show televisivo, la playa, los vestuarios, el club, la confesión y la mitología familiar. Jugamos por momentos al semimontado, donde el texto sería una suerte de partitura social que los performers pueden cuestionar, seguir, romper y desarmar. Fue interesante investigar en esos cuerpos las formas físicas en las que se inscriben las normas, no sólo en lo que se dice. Hay canciones y coreografías, covers de Julio Iglesias, Discépolo, Laura Branigan, Rocky, Mirtha Legrand, Britney Spears, Over the rainbow. Así de múltiple.
¿Qué aspectos de la juventud tienen énfasis en esta propuesta?
La primera obra es una adaptación escénica de un relato escrito por un autor jovencísimo y talentoso, Ignacio Pozzi. El desafío, en este caso, fue darle lugar a esta voz nueva, que la escena la amplifique, que la representación no sea una violencia más. Aparece un viaje por la infancia y la adolescencia, a través de momentos emblemáticos donde algo de la identidad se conforma, siempre abierta a ser revisada. En la segunda obra se indaga sobre la masculinidad refractada en la figura de un padre. Me interesa también cierto cruce generacional. A veces se afirma que las nuevas generaciones traen el cambio incorporado, como si fuera una especie de chip. Si bien esta apertura es algo para celebrar, es nuestra responsabilidad generarlo activamente, ponerlo en obra. Desde las artes escénicas también podemos proponer otros dispositivos, inventar lenguajes y sentidos. Esperamos que el espectáculo sea un lugar donde generar preguntas, de volver a encontrarnos.
«Retratos de masculinidades» se puede ver viernes 24, martes 28, miércoles 29 y jueves 30, a las 19, en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530). Entrada gratuita (las localidades se reservan a través de la web del CTBA).