Directora, escritora, bailarina, coreógrafa y gestora cultural, Paula de Luque presentó anoche en Daín Usina Cultural «Los infiernos», su segunda novela. Junto con «Ficción», ya publicada por Letras del Sur, y «Esa tarde de verano» aún inédita, componen la Trilogía del tiempo en espiral.
Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza Mutuverría PR.
La trilogía del tiempo en espiral postula un tiempo no lineal, ahí donde la experiencia humana se ensancha, se expande en su subjetividad y es salvaje en el sentido de que la percepción de la vida no se enmarca en los tiempos establecidos ni por la productividad ni por la cronología. «Uno escribe siendo quien es, es decir, desde su mirada y su circunstancia, y el lector lee también desde su propia perspectiva. En ese sentido, me apasiona lo elástica que es la escritura. Lo compruebo al releer este libro. Proust decía algo así como que el libro es un artefacto fantástico por el cual cada lector puede encontrar cosas de sí mismo que de otro modo no encontraría», asegura Paula.
Los infiernos cuenta dos historias de amor entrelazadas que son distintas pero al mismo tiempo son la misma. O una es el reverso de la otra. Todo aquello que no se ve. Lo que está detrás de todo lo que creemos saber del amor y de nosotros mismos. Es una novela sobre el amor, el tiempo, las obsesiones, los fantasmas que pueblan los sueños. Sobre todo lo que no sabemos de nosotros mismos. «Me han dicho que la ausencia y la obsesión aparecen como fuerzas que reorganizan la vida de los personajes. Y puede ser así, porque justamente la novela postula que no somos capaces de comprender todo aquello que creemos comprender o conocer. Que hay algo que se nos escapa de nosotros mismos, que es inasible. Indecible también. Por eso, las imágenes cinematográficas allí donde los personajes se quedan sin palabras. Los infiernos íntimos debajo de ese cielo perfecto es una especie de cita a eso de que ‘detrás de todas las puertas se cuecen habas’. Bueno, debajo de todos los cielos se cuecen esos infiernos íntimos», analiza De Luque.

El evento de anoche, con la presencia de artistas, familiares, amigos y periodistas, contó con la participación de la autora, en diálogo con el periodista cultural Osvaldo Quiroga y la actriz Julieta Díaz. Entre los invitados, estuvieron presentes: Víctor Laplace, Osmar Núñez, Virginia Innocenti, Fena Della Maggiora, Federica Pais, Sandra Gugliotta, Sandra Commisso, Sebastián Basualdo, entre muchos otros. «La ausencia y la obsesión son dos motores determinantes en la trama. Son los infiernos íntimos también. Esos estados que no dominamos del todo. Pero también son la fuerza vital de los personajes. Y es el juego del tiempo lo que atraviesa todo. Como en el cine, la imaginación y los sueños, el tiempo tiene otras dimensiones, corre a diferentes velocidades. Para mí la escritura es una forma de resistencia, y también una posibilidad de plasmar el sentido de la vida. En definitiva, estas páginas también son un ejemplo de arte, es decir, de afirmación de la vida», concluye la autora.
Los infiernos ya se encuentra a la venta en librerías y de manera on-line en la web de Letras del Sur.
