Libres: el increíble desafío de contar la epopeya heróica de José de San Martín desde una mínima tarima, y lograrlo

La obra, de la compañía Gurí, representa uno de los tramos más importantes de la vida del Libertador, con mínimos recursos, un gran talento y un resultado sorprendente. Las funciones son en el Belisario Club de Cultura.

Texto: Sandra Commisso. Fotos: Compañía Gurí.

Apenas cuatro personas: una actriz, dos actores, un músico (con varios instrumentos) y una tarima del tamaño de una mesa chica en medio del escenario, alcanzan para obtener un resultado fuera de lo común. Lo de apenas puede sonar a poco pero lo que hace la compañía Teatro Gurí, es mucho. En este caso, Libres representa nada menos que gran parte de la vida de José de San Martín, en uno de sus momentos más cruciales de su vida: la preparación para el cruce de Los Andes, y las batallas libradas contra la corona de España por la independencia de varias naciones americanas: la Argentina, Chile y Perú.

¿Cómo es posible que tres personas, con un mismo vestuario a lo largo de toda la obra, encaramados a una tarima donde, apenas si caben y, con un músico que, casi desde las sombras, cumpliendo un rol fundamental, puedan recrear una epopeya que involucró a miles de soldados (con sus caballos, mulas y pertrechos), a cientos de mujeres valientes, a frailes, reyes y políticos? Milagrosamente, lo hacen. Y de pronto, el público, en plena calle Corrientes frente a un escenario discreto, tiene frente a sus ojos, el despliegue de ese momento histórico, con todos sus participantes y con total naturalidad.

La compañía Teatro Gurí que forman Ulises Levanavicius, Lucía Porta, Juan Olmos y el músico Nahuel Lacalle, se caracteriza por trabajar un formato, hasta ahora, bastante inédito: mostrar grandes historias en un escenario pequeño, muy pequeño, y con música en vivo.

Ellos presentan Libres como «una obra latinoamericana. Un viaje es la excusa que permite transportarse por los diversos pueblos de nuestro continente, para descubrir lo distinto y lo hermano de quienes tenemos una historia y una lucha en común» Y sitúan la acción en el año 1811, cuando José de San Martín decide renunciar a su carrera militar en España para, aprovechando la revolución de Mayo de 1810 como excusa, regresar a las tierras que lo vieron nacer y continuar con el proceso independentista, en todo el sur del continente americano.

Para eso, además de un aceitado entrenamiento para coordinar movimientos y gestos en conjunto, hay un manejo corporal muy desarrollado, sin necesidad de llegar al despliegue físico de un atleta. Ellos más bien se concentran en detalles, muy pensados y cuidados que transmiten más que un efecto visual de gran producción. Lo que hacen, de alguna manera, es teatro en su más pura esencia: juego de los cuerpos, representando no solo a otros cuerpos, sino a multitudes, a animales, a objetos y hasta a estados del clima.

El viento en altamar que ayuda a izar velas, el gorjeo de unos pájaros entre los árboles, una puerta que se entreabre en el Cabildo, caballos relinchando en medio de la noche frente a una amenaza enemiga, todo se va sucediendo en escena e invita al público a imaginar, recordar y jugar a la par.

Los recursos a lo que apelan se apoyan mucho en los claroscuros de las luces, en las músicas y sonidos y en las palabras, más allá del texto. En Libres, hay un relato histórico, casi didáctico, pero contado de un modo absolutamente original y lúdico. Se suceden las fechas, los acontecimientos importantes que pasarán más tarde a los libros de historia, reproducidos en nombres de batalles y próceres sin cara. Pero la leyenda también se forma con lo que no está en los libros: en los gestos cotidianos, las pequeñas cuestiones humanas de los héroes que los hacen, precisamente, humanos.

En Libres, la tercera obra de la compañía, el tiempo y el espacio están comprimidos al máximo pero también, exprimidos de la mejor manera, al servicio de lo teatral. Y así, en 50 minutos se aprende Historia, con humor, ternura, emoción, sorpresas y unas cuantas cosas más que se disfrutan todas por igual.

Libres tiene funciones los domingos a las 20 en Belisario Club Cultural, Av, Corrientes 1624. Entradas por la web de la sala o por Alternativa Teatral.