Entrevistas

Hijas del viento: una obra nacida de mujeres que siguen buscando la verdad

Basada en una historia real, «Hijas del viento» gira en torno al misterio de la desaparición en vuelo del avión TC 48, considerada la mayor tragedia de la aeronáutica argentina en 1965. Hablamos con su directora general y protagonista, Carla Fonseca, antes del estreno.

Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza prensa.

Este sábado 1º de noviembre estrena Hijas del viento, un unipersonal autobiográfico protagonizado por Carla Fonseca, hija de Abelardo Fonseca, tripulante a bordo del avión TC-48 (que transportaba a 54 cadetes recién egresados de la Escuela de Aviación Militar del Córdoba) que desapareció el 3 de noviembre de 1965. Este año se cumplen 60 años del accidente, la misma edad que tiene la creadora del espectáculo, quien transforma su duelo en arte y memoria a través de esta obra. En este proceso creativo cierra su propio duelo y viaja sin mapas a través del tiempo, hasta un lugar en el presente. Desde una mirada simbólica, Hijas del viento entrelaza lo filial, lo político y lo azaroso, invocando los cuerpos y las ausencias que aún resuenan. Abre preguntas sobre el fantasma del padre, sobre los silenciados y sobre cómo resignificar lo que duele.

-¿Cómo surgió la necesidad de crear esta obra?
-Hijas del viento nace del deseo de poner en escena las múltiples voces y versiones que han circulado durante los últimos 60 años en torno a la desaparición del avión TC 48. Es la expresión artística de una búsqueda incansable por la verdad, encabezada por las familias que nunca dejaron de preguntar, en especial las valientes madres, esposas e hijas llamadas las “Locas del TC 48”.

-¿Cómo fue el proceso creativo?
-La obra es el resultado de un proceso de creación interdisciplinaria y transcultural, desarrollado a partir de investigaciones de campo realizadas en Argentina y Costa Rica (país señalado como posible destino final del avión desaparecido). El material se nutre de archivos familiares, filmaciones e imágenes, entrevistas, textos y documentos históricos, componiendo un recorrido poético y testimonial que encuentra en el paracaídas su símbolo estético central. Desde una dramaturgia visual y poética, Hijas del viento entrelaza textos propios con voces múltiples: grabaciones de prensa de la época, cantos indígenas y testimonios reales. Un paracaídas real en escena genera una experiencia sensorial y emocional, convocando al espectador desde la empatía y la memoria compartida. Esta es la primera producción escénica dedicada a este hecho histórico. La obra nace con el profundo deseo de encontrarse con otras mujeres que, como nosotras, no olvidan y siguen buscando la verdad.

-¿Cómo podrías definirla para quienes todavía no pudimos verla?
-Hijas del viento es una obra donde el cuerpo de la performer no solo representa, sino que deviene archivo, médium y acto político. La escena funciona como un espacio de restitución y reapropiación de una vida, de una memoria silenciada. No se trata de representar la verdad, sino de invocarla desde el arte, de abrir un umbral poético donde lo invisible toma forma. La obra busca dar a conocer una historia real, pero también profundamente íntima: la elaboración poética del duelo por un padre desaparecido, una espera que no se cierra, una herida que resiste el olvido. Es un relato universal sobre la necesidad de amor y de la mirada de un padre ausente. Aunque el enigma histórico no se resuelve, la obra ilumina el lugar de la herida con sensibilidad, transformando la pérdida en una forma de presencia.

-¿Qué es lo que más te conmueve de esta obra y de su estreno en Buenos Aires?
-Me conmueve llegar a contar la historia de este hecho, poder honrar a estos jóvenes de distintas provincias de nuestro país y darles una voz. Construir memoria y reclamar por la verdad sobre el paradero del avión, para así también poder sanar la historia entre Argentina y Costa Rica y brindar paz a las familias buscadoras. Que el arte transforme el dolor en acto de comunión compartido.

Hijas del viento tendrá funciones desde este 1º de noviembre los sábados a las 20 horas en La Carpintería Teatro, Jean Jaures 858. Entradas en venta por Alternativa Teatral.

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