La cantidad de temporadas sucesivas asegura que estamos frente a uno de los mayores sucesos del teatro nacional. Con elenco renovado, y con el recuerdo presente de Antonio Leiva, charlamos con su nueva directora, Yamila Gallione, a punto de emprender un nuevo mes de funciones en el Teatro Empire.
Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza prensa.
Imposible sería intentar armar un listado de la cantidad de actores y actrices que a lo largo de este medio siglo han pasado por el escenario de una de las obras más representadas de la escena nacional. Polémica en su momento por los desnudos totales con los que abre la creación de Carlos Mathus, gran parte de su texto sigue teniendo vigencia, y a eso le pusieron especial énfasis en esta temporada con claros guiños a la actualidad social, económica y política de nuestro país. Tras el fallecimiento de Antonio Leiva en 2024, quien toma la posta ahora en el rol de directora es una de las actrices que trabajó en la última puesta realizada por el querido Antoni: Yamila Gallione.
-¿Qué significa para vos dirigir una obra tan emblemática del teatro argentino como «La lección de anatomía»?
-Para mí es un placer enorme dirigir una obra tan significativa para el teatro argentino. Más allá de ser un hito en la historia del teatro, lo es también en mi historia personal, ya que el tránsito por esta obra me ha marcado mucho como actriz y también como persona. Le tengo un inmenso cariño, así como también a todo el grupo maravilloso que la conforma; desde el equipo del Teatro Empire (que es donde actualmente está la obra en cartel), a los técnicos, a la producción y a todo el elenco que es brillante. También significa para mí poder colaborar para que una obra tan importante y tan vigente siga presente. No quiero dejar de mencionar que también es una forma de seguir manteniendo un vínculo y poder continuar con el trabajo de quien fue mi director, Antonio Leiva.
-¿Qué desafíos enfrentaste para actualizar la puesta en escena y mantenerla vigente?
-La obra mantiene la puesta original de aquel estreno. Las modificaciones son mínimas, algunas tienen que ver con el paso del tiempo, con las técnicas de trabajo corporal y actoral y otras a nivel textual al mencionar situaciones o personas latentes de la actualidad. Pero el desafío es mantener la puesta fiel a la original sin perder el sentido, sin perder lo que simboliza cada escena, cada gesto en la obra tiene su fundamento. El fenómeno que se produce justamente es que siga vigente a pesar de que se sigan planteando las mismas problemáticas de la misma forma. La obra evidencia que aún hay conflictos a nivel social y humano que en estas últimas décadas no hemos podido ni siquiera enfrentar.

-¿Cómo fue pasar de estar en escena a poder tener una visión más global y externa de la puesta?
-Fue toda una experiencia. El estar adentro tanto tiempo y el haber representado varios roles me dio un conocimiento profundo de la obra en todos sus aspectos, pero nada se compara a verla desde afuera. Pude observar con más claridad la raíz de cada escena y sentir el impacto que provoca. Es una obra que a nivel actoral te exige mucho físicamente pero también requiere de una concentración extrema. Si bien también se necesita una percepción del “todo”, es imposible generar una conciencia que permita vislumbrar lo que le sucede al espectador. Hoy, habiendola visto ya varias veces, con una mirada crítica, si se quiere, o técnica, no dejo de emocionarme nunca.
Estrenada en 1972, La lección de anatomía estuvo en cartel de manera ininterrumpida hasta 2008, en diversos escenarios de Argentina, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Chile, Brasil, España y el festival de Gaz, en Austria. En 2017, el director, actor, autor y productor Antonio Leiva, miembro del elenco original, la repuso en el Teatro Empire luego del fallecimiento de Carlos Mathus. Desde entonces y hasta 2023 fue representada con la dirección de Leiva. El elenco 2025 está integrado por Marcos López, Camila Vaccarini, Franco Genovese, Cristian Frenczel, Agustina Sena, Omar Ponti y Natalia Duzdevic.
-¿Cómo trabajaste con el elenco actual para transmitir la intensidad que caracteriza a esta obra?
-El año pasado quien tomó la posta de la dirección, después del fallecimiento de Antonio, fue Ana Maria Rozzi de Bergel. Con ella hicimos una revisión de cada escena, así que seguí trabajando en esa línea en cuanto a mantener latente esa intensidad. Hay un material fundamental en donde está plasmada la cuestión simbólica de la obra con detalle qué es el libro “Desnudos, amados y censurados” de Ana, recomiendo para quien quiera interiorizarse tanto en este tema como en el fenómeno de Lección.

-¿Cómo fue tu experiencia tomando la posta de estos referentes?
-Conocí muy poco a Carlos, lo conocí más bien a través de Antonio y de Ana María. Pero como dije antes, el trabajo es conservar la puesta original con todos sus elementos. Y en todo caso oxigenarla y mantenerla viva desde el trabajo actoral. Es un material muy rico, cuando más se lo indaga aparecen cosas nuevas que uno antes no había visto o no había descubierto, pero luego se da cuenta de que siempre estuvieron ahí y eso entusiasma, sobretodo hoy en dia que nos rige la cultura del desecho es conmovedor poder detenerse a seguir investigando algo que parece que no se agota.
-¿Qué recuerdos tenés de tu trabajo con Antonio estos últimos años?
-Los mejores recuerdos. Lo quiero mucho a Antonio, fue una persona muy generosa que le abrió las puertas a muchos artistas. En lo personal trabajar con Antonio siempre me dio mucha alegría, me sentía muy libre trabajando con él, también nos llevábamos muy bien a nivel artístico y personal. Se lo extraña, pero acá estamos, haciendo La Lección de anatomía, que es también una forma de rendirle homenaje.
-Por último, ¿cómo creés que dialoga «La lección de anatomía» con las nuevas generaciones?
-Viene público muy diverso a ver la obra, entre ellos muchos jóvenes. En general esto me resulta emocionante y esperanzador. Yo creo que les resulta impactante cierta crudeza de las actuaciones y que tan vez se sienten reflejados en alguna escena, así como también en alguna temática como por ejemplo en el vínculo con sus padres. Espero principalmente que venga mucha más gente a ver la obra, que se siga produciendo ese encuentro que es extraordinario. Los actores lo dejan todo en escena y, como en el cuadro de Rembrandt, se expone la anatomía humana, entonces cada espectador se termina llevando una parte de aquello que se expone.
La lección de anatomía se presenta los sábados de junio a las 20.30 en el Teatro Empire, Hipólito Yrigoyen 1934. Entradas en venta en Alternativa Teatral.
