La obra de Diego Licht regresa a la cartelera porteña con una única función en el Paseo La Plaza como parte del ciclo veraniego de teatro, humor y música judía. Todo Teatro charló con su protagonista, Irene Almus.
Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza prensa.
Ariel visita a su abuela por última vez, pero lejos de encontrarse con la tristeza de una despedida, reviven juntos su historia, las canciones que acompañaron sus vidas y comparten una sorpresa muy especial. La obra dirigida por Gabi Goldberg entrelaza el amor familiar y la picaresca cotidiana de la cultura judía en los personajes interpretados por Irene Almus y Diego Licht.
-¿Cuál es el espíritu de «La Bobe»?
-Te diría que es la ternura, porque es la relación entre una abuela y un nieto, y es el amor incondicional de esa abuela a ese nieto y de ese nieto hacia esa abuela, por razones también específicas de su historia. Ese es el alma y el espíritu de la obra: la ternura y también, por supuesto, el humor y la música. Todas situaciones ampliamente disfrutables.

-¿Qué tipo de devoluciones has tenido del público en estas temporadas?
-El público se siente absolutamente identificado con lo que ve, todos se sienten interpelados, todos tienen algo para decir con respecto a que les hizo acordar a su abuela, a su nona, a su mamá, a lo que contaba su mamá, a lo que contaba su abuela. El público sale profundamente emocionado y muy identificado.
-¿Coincidís con la idea de que es una obra que trasciende el judaísmo?
-Absolutamente. Esta obra trata de un tema universal, que es ese amor entre abuela y nieto, por eso mismo trasciende al judaísmo, a la colectividad judía, a cualquier religión o cualquier grupo específico: es un tema absolutamente universal.
Única función de La Bobe este miércoles 8 de enero a las 20 horas en el Paseo La Plaza, Av. Corrientes 1660. Entradas disponibles en Plateanet.
