Patricio Abadi: «Nos reconforta que los fans de Patti Smith sientan expresada su naturaleza»

El creador de “Matambre” y co-autor “El equilibrista” volvió a estrenar como director en Buenos Aires luego de temporadas internacionales en España y Estados Unidos. Se trata de “Patti Smith”, tercera entrega de la serie de biografías ficcionadas iniciada con “Frida Kahlo”, y luego con “Bonus Track”, inspirada en Hebert Vianna, cantante de Os Paralamas.

Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza prensa.

Esta nueva obra escrita y dirigida por Patricio Abadi está situada en 1989, cuando Patti Smith (interpretada por Ivana Zachraski) recibe la noticia de la muerte de su compañero de vida, el artista plástico Robert Mapplethorpe. En medio de ese dolor, para homenajearlo improvisa un velorio performático que es una conferencia de amor. Patti evoca en este ritual de despedida al Hotel Chelsea, los lisérgicos años 60, el feminismo, la música, la poesía, la locura y la inspiración de la vida compartida. Abadi presenta a la figura de Patti Smith como eje de un movimiento artístico y cultural poco explorado hasta ahora en la escena teatral pero de gran influencia para nuestra contemporaneidad.

-¿Qué aspectos de la vida de Patti Smith y de su relación con Robert decidiste destacar en la obra y por qué?
-Me interesaba alumbrar el despertar de su vocación y el derrotero hasta su consolidación como artista. De algún modo su camino puede funcionar como espejo para camino de otras personas, incluso de aquellos espectadores que también sueñan el arte como una manera de vivir. Mostrar que ese trayecto necesita del deseo pero también de mucha perseverancia también es un modo de inspiración, en una época que tal vez nos presenta espejismos que nos hacen creer que las cosas suceden mágicamente. Y en ese sentido su relación con Robert funciona como alianza, como lazo de amor, un amor que luego de la pasión se transforma en amistad. La historia de ellos dos es una historia de crecimiento, de transformación que de alguna manera derriba el individualismo para dar lugar a una utopía de a dos.

-¿Cómo fue el proceso de investigación y qué descubriste sobre ellos que no sabías?
-La primera parte de la investigación fue como dramaturgo durante el proceso de escritura. Allí me enfoqué bastante en lo que fue el Hotel Chelsea, no solo como lugar físico sino como “templo profano” donde confluían todos esos artistas iluminados y extravagantes. Sin embargo, ya en la creación escénica, como director, tuve la dicha de trabajar junto a un equipo notable, que no solo se enfocó en sus áreas específicas sino que generamos una dialéctica creativa donde todos comentaban documentales que encontraron, canciones, curiosidades de la época y en esa búsqueda nos realimentábamos y todos íbamos descubriendo cosas que desconocíamos. Creo que esa es una de las cosas más lindas que tiene el teatro. La importancia de los otros, el intercambio en el proceso humano de creación. Empezamos solos en pleno invierno, con dos grados bajo cero junto a Ivana Zacharsky y Demian Ledesma Becerra (diseño y realización audiovisual). Nos temblaba el mate en la mano durante esos primeros ensayos. Luego se fueron sumando artistas muy talentosos, todos los que ven en la ficha artística de la obra y así pudimos crear esta expresión colectiva, esta biografía ficcionada sobre Patti Smith.

El equipo para llevar a escena el texto ganador de la beca del Fondo Nacional de las Artes está integrado -además de los a mencionados Patricio, Ivana y Damián- por Nora Lezano en fotografía, Ricardo Sica en diseño de luces, Ariel Vaccaro en diseño espacial, Ariel Gigena en vestuario, Jazmín Tittiunik en diseño de movimiento, Sabrina Lara en diseño gráfico, Azul Velázquez en redes, Marcos Mutuverría en comunicación, Daniela Colucci en asistencia de dirección y Gaspar Carbajal en producción.

-¿Qué desafíos enfrentaste al adaptar la historia de una figura tan icónica como Patti?
-El desafío era poder otorgarle un marco ficcional que le diera entidad teatral pero a la vez poder rescatar la esencia de Patti Smith. En esa línea fue el trabajo de dirección actoral con Ivana. Ella trabajó de una manera muy comprometida, con mucha disponibilidad. Realmente dimos con la intérprete perfecta para este rol. Justamente porque más allá del parecido físico, hay algo de esa esencia que hablaba anteriormente donde algo de Ivana como artista, ontológicamente hablando, yo percibía que tenía mucho que ver con Patti. Entonces fue tratar de estar cerca de esa vibración en común de estas dos mujeres artistas, Patti e Ivana. Estamos muy contentos porque lo que se ve en escena tiene coherencia y es consecuente con lo que trabajamos a lo largo de los ensayos.

-¿Qué esperás que el público se lleve sobre Patti como artista y como persona?
-Intentamos que la obra sea para todo público. Para quienes conocen a Patti y para quienes no tienen referencia de ella. Para aquellos que no la conocen, disfrutamos que salgan de la obra habiéndose llevado aunque sea la atmósfera de una época tan prolífica, más a través de la emoción que de la razón. Por otro lado, nos reconforta que los fans sientan expresada la naturaleza de Patti en nuestra versión.