La prestigiosa compañía andaluza regresa con su reciente creación, «Manual para armar un sueño» que anuncian como una oda a la esperanza en un mundo hostil. Tendrán funciones en el Teatro Regio.
Texto: Sandra Commisso/Fotos: Prensa
A lo largo de sus cuatro décadas de trabajo, los integrantes de la compañía española La Zaranda, Teatro Inestable de Ninguna Parte, han logrado instalarse con un lenguaje propio en la historia teatral de su país. Y también lo han hecho fuera de sus fronteras, como es el caso de Argentina, donde han hecho giras frecuentemente. Ahora, el grupo andaluz llega con un nuevo espectáculo Manual para armar un sueño, con el que se presentarán entre el 21 de agosto y el 8 de septiembre, en el Teatro Regio, que forma parte del Complejo Teatral Buenos Aires.
Con texto de Eusebio Calonge y dirección de Paco de La Zaranda, la compañía ha cosechado el prestigio internacional gracias a su poética particular en la que son marca de identidad escénica, el compromiso existencial y sus raíces tradicionales para hablar de temáticas universales.
Esta vez, la obra con la que actuarán en Buenos Aires se presenta como una oda a la esperanza, en la que en el breve espacio que va de un camarín al escenario, un actor realiza un viaje infinito por la historia. Los intérpretes de la obra son Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez y Enrique Bustos. El autor Eusebio Calonge cuenta más sobre este nuevo proyecto.
-La obra se presenta como una «oda a la esperanza en un mundo hostil». ¿Qué situaciones pueden darnos esperanza en este presente tan cruel?
En un mundo que se hizo distópico, mantener la esperanza parece una actitud absurda, sin embargo, la consideramos necesaria. El sentido de la belleza, los arrebatos de alegría, también el dolor, por supuesto, nacen con cada niño. Cada día amanece con una nueva esperanza, al contrario que el odio. Recordemos el poema de la poeta polaca Wisława, Szymborska. en el que dice que el odio es siempre algo viejo, enquistado. La esperanza le da un sentido a la vida.
-En el pequeño mundo de un escenario teatral, un actor puede hacer un recorrido infinito por la historia, ¿qué podemos rescatar de la historia precisamente?
Podemos ver la historia como lo que nos precede, lo que nos hizo. No podemos imaginar el teatro sin Esquilo, sin Shakespeare, sin Calderón, sin Meyerhold o Stanislavsky, sin ese caudal en el tiempo de mujeres y hombres que entregaron a este arte su dedicación y en muchos casos, su vida. Rescatar los sueños de aquellos silenciados en la historia para hacerlos presente, para que broten de nuevo a la vida, es también una tarea que debe acometer el teatro, porque la historia no es algo muerto en el pasado, sino que es el cimiento de nuestro futuro.
-¿Qué importancia tiene el teatro (el arte y la cultura en general) en sacar a la luz las miserias humanas y a la vez, mostrar la posibilidad de una esperanza?
El escenario se asoma al abismo del mundo, para revelar la terrible evidencia de sus injusticias, su devastadora crueldad. El teatro es un grito a ese oscuro abismo, el grito es el alma, como decía María Zambrano, su eco se propaga por los siglos, se hace trascendente gracias a que puede transformar tanto dolor en belleza, genera reflexión ante la violencia y eso es algo que dignifica al ser humano, revela una verdad. El teatro también puede ser “una de las formas que el tiempo encuentra de que nunca olvidemos las heridas” como dicen unos versos de Piedad Bonnet.
-Ya han tenido frecuentes visitas a Buenos Aires, ¿con qué expectativas llegan esta vez?
Las expectativas desde aquel lejano 1988 en que desembarcamos la primera vez siguen intactas. Por una parte es mostrar, con toda humildad, nuestro trabajo para encontrarnos con ese público que hace que no sintamos tanta desolación. Por otro, seguir conociendo, seguir escuchando, todo lo que Buenos Aires siempre tiene que comunicarnos, que enseñarnos, que siempre fue mucho, ¡Tanto! Que sólo podemos expresar una gratitud infinita hacia su generosidad.
Manual para armar un sueño tendrá funciones, desde el 21 de agosto, de miércoles a domingos a las 20 en el Teatro Regio, Av. Córdoba 6056. Platea $ 13.000.
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