Una nueva propuesta basada en «El retrato de Dorian Grey», el clásico de Oscar Wilde, ahora transformado en un musical, en el Multiescena, en plena calle Corrientes.
Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: gentileza prensa.
Los clásicos abren cientos de posibilidades como es el caso de Dorian, que fusiona la famosa novela El retrato de Dorian Grey, de Oscar Wilde con canciones nuevas y se transforma así en un musical. La versión que se presenta en la sala Multiescena, en plena calle Corrientes, está escrita y protagonizada por Emmanuel Degracia, con dirección de Sergio Lombardo y canciones escritas por el músico Ale Dolina. En su doble rol de autor y actor, Degracia cuenta cómo vuelve a escena este legendario personaje, símbolo del narcisismo, en su eterna lucha entre conservar por siempre la juventud o recuperar el amor perdido.

-¿Por qué la historia de Dorian Grey?
-Es uno de mis libro preferidos, lo leí hace muchos años y quedé maravillado con la historia en el subtexto. Siempre se me dio por buscar subtextos, o inventarme historias más allá de lo que dice el libro. Hoy en día lo sigo haciendo con los personajes cuando me llega un libreto nuevo, siento que me doy veracidad al crearle al personaje una historia más rica que la que está explicita en el texto. Y conociendo la historia de Oscar Wilde fui entendiendo más a qué se refería con lo que escribió.
-¿Qué es lo más interesante de este clásico para traer al presente?
-Siento que la oscuridad que maneja es algo que nunca pasa de moda, hoy en día si se hiciera una nueva versión cinematográfica la vería, es un personaje demasiado rico. Y se puede jugar mucho con la estética y con lo visual.

-¿Cuál es el desafío de hacerlo en versión musical?
-Básicamente, lograr con la música y letras de las canciones representar los ambientes y sentimientos que describe la historia. Es algo en lo que se trabajo mucho junto con Ale Dolina, Stevie Marinaro, Emi Fegger y Pablo Flores Torres, fundamentales cada uno en su área para hacerlo posible. Es una obra complicada musicalmente hablando. La música de Dolina es un deleite, los coros de Stevie Marinaro, la instrumentación de flores torres y ni hablar del coucheo vocal de Emi Fegger hacen un combo soñado.
-¿Cómo es la experiencia de jugar el doble rol de autor adaptador del texto y las canciones y además actuar?
-Es un desafío, siempre que escribí, no actúe y viceversa. Pero esta obra desde el día uno, la escribí como si la actuara yo, pero pensando en que la iba a actuar otro. Cuando llegó el momento, el director me dijo, «la tenés que hacer vos». El cuando la leyó sintió que era yo, me sentí raro, sinceramente, con la idea de ser el que lleva la pelota y por eso juega. Pero a la vez siento que como yo entendí al crear a mi Dorian, funciona mejor. Y con la dirección magistral de Sergio Lombardo siento que llegamos a un lugar hermoso como intérprete.

-¿Cómo ves el panorama del musical en la Argentina hoy y del teatro en general?
-El teatro, desde que tengo memoria, viene atravesando dificultades. En Argentina no hay una gran cultura hablando de lo que es teatro musical. Estos últimos años comenzó a potenciarse y también a atraer más público que apoya. Por eso siento que es el momento indicado para Dorian. Es una obra que hace 10 años está esperando salir a la luz. Cada vez más gente rompe los prejuicios hacia el musical en sí como género. Y a pesar de que es caro de realizar, hay muchas propuestas en cartelera.
Dorian tiene funciones los domingos a las 20 en el teatro Multiescena CPM, Av. Corrientes 1764. Entradas en la boletería del teatro y en Plateanet.
