El Rayo es una creación de la actriz y bailarina, surgida a partir de un relato que le contó su madre y que descubrió un secreto guardado por años. Se puede ver en El Portón de Sánchez.
Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: Alejandro Guyot.
La actriz y bailarina, referente del mítico grupo El Descueve, conmueve la escena porteña
con un biodrama íntimo y sensible que celebra una gran historia de amor. Se trata de El Rayo, un poema dinámico y potente lanzado en un espacio atravesado por la
interpretación magnética de Ucedo, su manejo del lenguaje corporal acompañado por
proyecciones audiovisuales y la música original de Martín Pavlovsky. Además, la pieza cuenta con la co-dirección y colaboración dramatúrgica de Valeria Correa, una de las actrices del grupo Piel de Lava, y asistencia de dirección de Andrea Fernández.

En El Rayo se despliegan dos historias a la vez. Una es la de una mujer que revela a su hija un secreto guardado durante cinco décadas. Y luego, la de esa hija que, con esa información intenta reacomodar las piezas del rompecabezas familiar y entender cómo esa historia largamente oculta estaba a la vista de todos, sin que nadie fuera capaz de verla. Es entonces que la actriz, bailarina y coreógrafa plantea varios interrogantes: ¿de qué manera se reescribe la memoria cuando la ilumina una luz nueva? ¿Cómo se convive con un pasado flamante, recién hecho, después de toda una vida junto a una madre que
mostró menos de lo que se guardó? María Ucedo utiliza todo su talento interpretativo para llevar las narrativas de la intimidad a un registro teatral que cruza, de un modo poco habitual, el humor, la poesía y el drama. Y en esa confluencia precisa, minimalista y sofisticada a la vez, arma su propio léxico familiar.
«La verdad es que yo quedo desconcertada luego de una gran revelación que hace mi madre a sus 82 años, después de la muerte de la tía Naya. En realidad nosotros, con mis hermanos, le decíamos tía, pero en realidad era su mejor amiga», cuenta. «Entonces, llega una respuesta a una pregunta que yo me había hecho durante mucho tiempo, cuando ya la tenía abandonada. Esta revelación y la ternura de mi madre al contarla es el motor de la obra, y la necesidad de compartir esta historia de amor».
El nombre de la obra, según relata, surge también de la boca de su madre durante una de sus conversaciones. «Ella dice que sintió como un rayo que la llevaba para adelante, algo que se le imponía», describe.

En cuanto a esta segunda temporada que están por encarar, Ucedo dice: «Estamos muy agradecidas por cómo la recibió el público y queremos darle otra temporada, porque también hay gente que nos escribe que se quedó sin verla, y en estos tiempos de crisis con tanto ataque brutal hacia la cultura, creo que hay que seguir adelante y ponerle un poco de poesía y humor a la vida. Esta obra es una historia de amor y valentía».
Sin bien El Rayo podría definirse como un biodrama, la actriz prefiere no encasillarla. «Es una obra de autoficción donde el lenguaje corporal y el texto se funden, para contar esta historia que es el camino de reconstrucción de esos recuerdos, o una nueva mirada de aquello que estaba ahí y no se supo ver». Y describe: «Es una puesta muy simple, una gran tela que toma diferentes sentidos, con los audios de las conversaciones grabadas con mi madre y la música original de Martin Pavlovsky compuesta para la obra, y material fotográfico».
Unir a la actriz con la bailarina es algo natural para Ucedo. «En mi caso siempre estuvieron unidas, desde los comienzos con El Descueve, si bien investigábamos sobre el movimiento y su poética había momentos en que la palabra aparecía sola, en los procesos creativos, aparece siempre primero el cuerpo la acción y de ahí sale la palabra», asegura. «El cuerpo es la herramienta, el que transmite con todo su potencial, quieto o en acción, en silencio o hablando».
El Rayo tiene funciones los viernes a las 20.30 en El Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034. Entradas por Alternativa Teatral.
