Festival de Rafaela: la previa de otro clásico santafesino

En pocos días comenzará la 18° edición del tradicional festival en la ciudad santafesina que se llevará a cabo entre el 22 y el 30 de julio y del que participarán 33 espectáculos de todo el país, con 70 funciones, entre otras actividades. Nuestra periodista invitada participó de la presentación de la nueva temporada y adelanta sus impresiones sobre lo que vendrá en esta crónica.

Texto: Alejandra Pía Nicolosi (*). Fotos: gentileza prensa.

Lo saben. El asfalto del Boulevar Lehamnn, lo sabe; las piedritas de las baldosas de la Catedral San Rafael, lo saben; los adoquines de la Av. Italia, los faroles antiguos del centro, lo saben; las vías abandonadas del parque Apadir, lo saben. El timbre de los recreos de la Bernardino Rivadavia, el vencindario que tiende al sol su ropa preferida, lo saben. Las estatuas de la Plaza 25 de mayo, las grandes letras que nombran la ciudad, lo saben; el viento que remueve las hojas en la Plaza de la Memoria también lo sabe, y silba la noticia cada vez que completa un círculo en el aire: ya llega el Festival de Teatro de Rafaela.

Estoy lejos aún, a poco más de 500 kilómetros de distancia, pero son las 20 horas de un viernes 7 de julio y la tecnología como aliada, nos acerca: “Déjenme ir, necesito caminar, voy hacia allí para buscar, reír para no llorar. Si alguien pregunta por mí díganle que volveré, después de que me haya encontrado…”.

Lo reconozco. Suena mi amado “Cartola”, el maestro del samba brasileño. Un joven artista lo interpreta en castellano junto a su guitarra, y la apertura del 18º Festival de Teatro de Rafaela se ofrece así, como una galera de mago, como una “cartola”: clavas en el aire, pasos de cumbia, un paraguas multicolor, acrobacias y gibré, palabras, imágenes, agradecimientos, medias rayadas, encuentro, celebración, un pañuelo verde y una flor blanca, aplausos, un clarinete, una carta de pica pintada en el rostro, un ritual. Teatro, de la galera del Festival, no vemos ni veremos salir más que la pura magia del teatro.

Estoy allí, puedo verme allí, participando de ese ritual por primera vez. Pensado por años, decidido por impulso: este año voy, me dije. Un pasaje, un cuarto propio, un cuaderno y a narrar. No soy escritora, ni crítica teatral, ni periodista especializada. Voy a jugar, sin peros en las letras. Crónicas fragmentadas, tal vez desordenadas, algo voladoras, algo temerarias. Crónicas bailadas. Crónicas escritas al ritmo de mis sentires, al ritmo del deseo desatado de mi mirada, y al ritmo de la libertad de movimiento del cuerpo de mis palabras. Es todo lo que puede llegar a salir de mi “cartola”, de mi galera literaria. Voy a jugar, así, como se juega en el teatro.

El fin de la transmisión me devuelve a otro tiempo y espacio. Estoy en el fucsia sillón del living de mi casa, a punto de encarar un otro ritual, el de preparar la cena. Un pasaje, un fuego propio, una musiquinha y a cocinar: “Deixe-me ir, preciso andar, vou por aí a procurar, rir pra não chorar. Se alguém por mim perguntar, diga que eu só vou voltar, después que acabe el Festival”.

El 18º Festival de Teatro de Rafaela será del 22 al 30 de julio. Pueden ver la transmisión de apertura desde acá y consultar la programación completa ingresando acá.

(*) Alejandra Pía Nicolosi es Magister en Ciencias de la Comunicación por la Escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de San Pablo, Brasil. (ECA-USP), Lic. en Comunicación Social, docente e investigadora por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), directora de Prensópolis Comunicación y Prensa, y fotógrafa de teatro.