Días atrás estrenó en Nün Teatro Bar la obra «Mar del Plata», una comedia romántica atípica, escrita y dirigida por Bel Eiff. Al contrario de las rom-coms habituales, en este caso vemos el proceso de separación de una pareja en lugar de su enamoramiento.
Texto: Redacción Todo Teatro. Fotos: Matheo Hanaman.
Claudio y Virginia se pelean, se amigan y se vuelven a pelear. Quieren separarse y saben que sería lo mejor, pero no pueden. En el fondo, este encuentro que se propone en escena es una lucha por soltarse. «Me interesaba poner en escena que la intimidad entre dos personas además de ser un refugio, puede ser un campo de batalla. Que aunque uno esté enamorado, siempre hay una lucha de poder, que, en ciertos casos, termina llevándose la relación por delante. Por otro lado, quería trabajar que la identificación con cada personaje sea dinámica, que, como espectador, no te puedas terminar de acomodar de un lado ni del otro: que algo del tire y afloje que sucede entre los personajes, suceda también al estar observando la situación. Al mismo tiempo, el espacio del hall de entrada me atraía como lugar intermedio entre público y privado donde ellos quedan como girando en falso: no pueden separarse, no pueden estar juntos y convierten su vínculo tóxico en un espectáculo», analiza la directora y dramaturga Bel Eiff.

Interpretada por Rocío Ambrosoni, Jesús Catalino, Nazareno Gil y Violeta Brener, la pieza nos presenta a Claudio y Virginia en el hall de un edificio de la ciudad de Mar del Plata, al atardecer de un día de invierno. Lo que parece una simple despedida se transforma en un campo de batalla lleno de reproches, recuerdos distorsionados y una intimidad tan asfixiante, que por momentos se ve interrumpida por otros personajes que desean acceder al ascensor. «Para mÍ era muy importante lograr una intimidad entre los personajes principales, donde ni bien los ves, no hay duda de que tienen una historia juntos. Quería que los vínculos entre todos los personajes -que son cuatro en total- se entiendan por cómo se miran entre sí, cómo se hablan, por cuán cerca están uno del otro. Lo gestual, lo que queda por fuera de la palabra, es para mí igual de importante que el texto hablado y trabajamos en esa dirección», explica Bel, quien es Licenciada en Artes Combinadas por la UBA y se formó en danza, dramaturgia y puesta en escena con Viviana Iasparra, Martín Flores Cárdenas y Ruben Schumacher, entre otros maestros.

«Empecé a escribir Mar del Plata en la Diplomatura de Dramaturgia del Centro Cultural Paco Urondo a partir de la imagen Tarde de verano, del pintor Edward Hopper. En la entrada de una casa de madera, una chica con ropa del color de su piel escucha algo que le dice un chico. Ella parece estar escuchándolo y él, parece estar explicándole algo. Ella está de frente a nosotros, todo su cuerpo expuesto a la luz de esa entrada. Tomé la situación, el espacio, el verano y lo fui adaptando. La ciudad de Mar del Plata, como los cuadros de Hopper, tiene ciertas ambigüedades que me parecen muy interesantes. Es una ciudad de veraneo, pero es también una ciudad ‘para vivir’, le dicen ‘La Feliz’, pero en invierno es bastante desolador caminar por el centro… Y por otro lado Mar del Plata, para los personajes de mi obra es un lugar que siempre van a recordar, que los va a marcar a ellos en su historia. Creo que aunque no hayas ido nunca a Mar del Plata es tan icónica que leerla o nombrarla te trae alguna imagen, algún recuerdo, y eso es lo que les pasa también a mis personajes», asegura la directora. «Creo que quienes vengan a vernos se encontrarán con una comedia romántica atípica, en el sentido de que en vez de ver el comienzo de un gran amor, vemos el final. En Mar del Plata el espacio se tiñe de las emociones de los protagonistas. Hay humor, hay actuaciones muy buenas, hay situaciones incómodas, situaciones emocionantes, buena música y un gran final», promete.
Mar del Plata se presenta los sábados de octubre y noviembre a las 22.30 horas en NÜN Teatro Bar, Juan Ramírez de Velasco 419. Entradas disponibles en Alternativa Teatral.
