Detrás de escena

Belén Galain indaga en las huellas del desarraigo y el exilio

Con la obra Partir(se), que se presenta en el Rojas, la autora y directoa rastrea en su propia historia familiar para dar forma a una experiencia dolorosa y determinante.

Texto: Redacción Todo Teatro / Fotos: gentileza prensa.

«Partir(se) reúne un conjunto de experiencias significativas que tuvieron múltiples disparadores», dice la autora y directora Belén Galain sobre su nueva obra. «El primero fue un encuentro que tuve con Ana Bayer, donde me contó su historia de partida siendo ella muy jovencita. Una partida singular por la etapa de la vida en que sucedió: su adolescencia; distinta por el condimento de ser parte de una familia muy politizada y perseguida por pertenecer a una élite intelectual».

Pero hubo mucho más, implicado en su propia historia familiar que sumó para contar esta trama. «Si bien ese fue el punto de partida específico del material, el disparador que antecede fue un viaje que hice hace ocho años, cuando conocí las ruinas de la aldea de mi abuelo español. Al volver realicé entrevistas a exiliados políticos, y no supe qué hacer con ese material que recolecté», relata. «Hasta que me encontré en la situación de tener dos actrices dispuestas a trabajar conmigo en un espectáculo, y no tener obra para trabajar. Ese fue el motor que dio inicio a explorar mi dramaturgia: la necesidad de generar un material para ensayar. De ese modo, se generó un espacio de encuentro, reflexión y arte».

Luego lo ya conocido es el contexto sociohistórico en el que sucede la obra: la última dictadura cívico-eclesiástica-militar. «El espanto me impactó cuando conocí la historia en la secundaria, y desde entonces tuve muchas preguntas sobre la sociedad de la época. Este tema ha sido bastante elaborado artísticamente, o eso pensaba, hasta que los discursos negacionistas se pusieron en boca de una gran mayoría», cuenta. «Si bien vengo trabajando hace muchos años sobre el tema y específicamente este material, todo cobró una dimensión de actualidad que recargó el sentido de hacer este espectáculo ahora».

Para Galain, todo puede comprimirse en algo vinculado al lenguaje. «Me llevó a investigar la palabra partir la idea de desarraigo. Hay una expresión muy habitual en quienes han partido, o quienes observan un partir, que es el asunto de no tener raíces, o tenerlas pero muy cortas, o sentirlas arrancadas. Son palabras que contienen imágenes muy poderosas que han atravesado discursos y formas de pensar en quienes se nombran usándolas».

Y asegura: «Si los cuerpos tienen o no tienen raíz es lo que me llevó a investigar qué es partir en toda la complejidad del verbo, y particularmente, qué es partir más allá de tu deseo, qué es partir cuando te arrancan de tu territorio, es decir, qué es el exilio».

Por eso, según cuenta quienes vean la obra, «se encontrarán con una propuesta riesgosa donde las palabras son bailadas por intérpretes de la danza, con una escenografía que tiene la capacidad de transformarse para evocar múltiples partidas, con dos actrices que poéticamente te erizan la piel. Tuvimos el coraje de arriesgarnos con una propuesta lejos de lo convencional». El texto ganó por representar la «Nueva Dramaturgia» (Primer Premio Germán Rozenmacher 2023), y su puesta en escena no se queda atrás con su carácter innovador.

Por otra parte, la actualidad política argentina pareciera resignifcar este material, recuperando un concepto que tuvo y tiene tanto peso en nuestra sociedad. «El exilio es un acto políticamente violento. Es una inconstitucionalidad generada por el Estado, es por eso que es una violación a los Derechos Humanos. La recuperación del tema en este momento tiene algo de causalidad. Comencé a trabajarlo en 2018 por la curiosidad de la palabra partir, luego me adentré específicamente en la época para comprender los tejidos sociales de ese momento. Soy hija de la democracia, de una generación que creció con el «no te metas«, donde involucrarse en la política o tener curiosidad al respecto es un acto inconveniente, que te puede traer problemas, o estar mal visto. El tabú es atractivo para quienes nos dedicamos a lo artístico, lo que cuesta nombrar tiene potencial dramático. Yo quería saber el origen de esos discursos que circulaban en mi casa, qué había pasado afuera durante la juventud de mis padres, qué hizo que crecieran con esas ideas tan arraigadas sobre la política».

Pero como suele pasar, la ficción se adelanta a la realidad, la tantea, la intuye. Por eso, para Belén, hacer esta obra en este momento no es algo fortuito. «Hacerlo en este momento, donde la memoria es urgente, tiene que ver con los tiempos que impuso el hecho de haber ganado el Premio Germán Rozenmacher en 2023. En 2022, cuando la escribí y empezamos a trabajar, no parecía tan obvio estar haciendo una obra sobre un tema que, supuestamente, ya no hacía falta seguir elaborando. Dos años después nos damos cuenta de que sí, de que hay que militar la memoria. Este espectáculo se transformó para mí en mi plan de lucha contra el negacionismo».

Partir(se) tiene funciones los sábados a las 20 en la Sala Batato Barea del Centro Cultural Ricardo Rojas, Av. Corrientes 2038. Localidades $3000 disponibles en ROJAS UBA o en boletería del teatro, en efectivo, desde 2 horas antes de la función.

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