Entrevistas

Natalia Cociuffo, la actriz que se pone al hombro a dos íconos: María Callas y Marlene Dietrich

La artista interpreta a la diva de la ópera y a la estrella de cine en «María, es Callas» y en «Piaf», respectivamente, y cuenta cómo es el desafío de llevar a escena a dos mujeres reales que marcaron su época.

Texto: Sandra Commisso. Fotos: gentileza prensa.

Hay actrices que lo dan todo en el escenario y Natalia Cociuffo es una de ellas: además de actuar, canta y baila. Puede brillar como protagonista pero también sabe sacarle el jugo a un personaje, supuestamente secundario. Ahora, en las dos obras que actualmente están en la cartelera porteña, Natalia coincide en ponerse en la piel de dos divas, dos artistas que marcaron su época. Una es la cantante lírica María Callas en María, es Callas (los martes de agosto, en el Cultural San Martín) y la otra, la actriz alemana Marlene Dietrich en Piaf, en el Liceo, donde comparte escenario con Elena Roger en el rol de Edith Piaf, en una nueva temporada.

Feliz de interpretar a dos mujeres tan icónicas, Cociuffo lo vive como una experiencia única que ella define como maravillosa. «Además es una responsabilidad enorme, de una impronta y una exigencia tal que cada noche es como salir a evocar a estas mujeres con su misterio y su personalidad. Al ser mujeres que existieron realmente, la mirada está puesta en una posible crítica o mirada. Por eso, las evoco desde la humildad, sin querer imitarlas y sobre todo, sin querer copiarlas. Por eso es maravilloso interpretarlas. De otra manera, me sentiría presa. Con respeto tomo sus almas, sus pensamientos, su esencia y las transmuto en mí como actriz y eso es algo hermoso. También creo que el público lo siente así y lo celebra».

Hay una gran diferencia entre interpretar a un personaje ficticio, de uno real y, si bien las miradas sobre la recreación de un personaje real, pueden ser más agudas, para Natalia, la ventaja de entrar la piel de una mujer que existió, es contar con documentos, videos, libros y otras herramientas que permiten reconstruirlo. «En cambio, cuando uno crea un personaje desde cero, es algo totalmente creativo que sale de la cocina del actor, del laboratorio propio. De cualquier manera, las dos construcciones, radicalmente distintas son hermosas: una basada en una persona verídica y la otra, en la propia creatividad», dice.

En cuanto a la importante influencia que tuvieron estas dos mujeres en el espectáculo internacional, la actriz asegura: «Las dos han sido mujeres muy fuertes, con mucha personalidad, muy auténticas y desafiantes». Tanto Callas en el mundo de la ópera como Dietrich en el cine, dejaron su huella, su impronta. «No pasaron desapercibidas, cada una en su estilo. Fueron mujeres hermosas, sufridas también, porque a ambas les tocó atravesar el amor de diferente manera. Y también fueron expuestas en su momento.

El hilo que las une a ellas es compartir, además, su profesión. «Lo artístico las atravesó como mujer, a cada una de ellas. Siento que, en ese sentido hay una conexión entre ellas, como con todas las mujeres artistas, Marilyn Monroe, por ejemplo. Siempre se habla de esa dualidad, la Callas artista y la Callas mujer: la Dietrich artista, la Marlene mujer. También en ambas, los vicios a los que recurrieron para mantenerse, de alguna manera, fuertes, es algo que las une».

Deja un comentario